Tejidos Conectivos: Los Constructores del Cuerpo
Los tejidos conectivos son los verdaderos constructores y defensores de tu organismo. A diferencia de los epiteliales, estos tienen mucho material intercelular que les da sus propiedades especiales.
Su trabajo es triple: defender contra microorganismos, nutrir llevando sangre y nutrientes, y dar sostén a todo tu cuerpo. Son como los cimientos y las vigas de una casa, pero también como su sistema de seguridad.
Hay seis tipos principales que debes conocer: el laxo (rellena espacios), el denso (tendones y piel), el óseo (tus huesos), el hemocitopoyético (produce células sanguíneas), el cartilaginoso (nariz y articulaciones) y el adiposo (almacena grasa y energía).
Recuerda: Cada tipo de tejido conectivo tiene una consistencia diferente según su función. El hueso es duro para sostener, el cartílago es flexible para amortiguar.