Los ácidos nucleicos: las moléculas de la vida
Imagínate que tu cuerpo es una fábrica súper compleja que necesita instrucciones precisas para funcionar. Esas instrucciones están escritas en dos tipos de ácidos nucleicos: el ADN (ácido desoxirribonucleico) y el ARN (ácido ribonucleico).
Ambos están formados por pequeñas piezas llamadas nucleótidos, que son como los ladrillos de construcción. Cada nucleótido tiene tres partes: un grupo fosfato, un azúcar (ribosa en el ARN o desoxirribosa en el ADN) y una base nitrogenada.
Las bases nitrogenadas son como las letras del alfabeto genético. El ADN usa cuatro: adenina, guanina, citosina y timina. El ARN también usa cuatro, pero cambia la timina por uracilo. Con estas "letras" se escriben todas las instrucciones de la vida.
¡Dato curioso! Si desenrollaras todo el ADN de una sola célula humana, mediría aproximadamente 2 metros de largo.