Fases de la replicación del ADN
¿Te has preguntado cómo tu cuerpo puede crear millones de células nuevas sin perder ni un solo dato de tu código genético? La replicación del ADN es el proceso que lo hace posible, y es más ordenado de lo que imaginas.
Todo comienza con el desenrollamiento de la famosa doble hélice. Las proteínas especializadas rompen los puentes de hidrógeno que mantienen unidas las dos hebras del ADN, como si abrieras una cremallera molecular. Esta separación es crucial porque permite acceder a la información genética almacenada.
A continuación se forma la horquilla de replicación, una estructura que parece exactamente lo que su nombre indica. Aquí es donde se concentran todas las enzimas necesarias para construir las nuevas cadenas de ADN, funcionando como una verdadera fábrica molecular.
La síntesis de las nuevas cadenas es donde ocurre la magia. Las enzimas ADN polimerasas leen cada hebra original y construyen su complemento perfecto, siguiendo las reglas de apareamiento: A con T, G con C. Es como tener un molde perfecto para crear una copia idéntica.
Finalmente, la enzima ligasa une todos los fragmentos sueltos, y el proceso se completa con una finalización perfecta. El resultado: dos copias exactas del ADN original, listas para pasar a las células hijas.
¡Dato curioso! Este proceso está tan controlado que los errores son extremadamente raros, protegiendo tu información genética de mutaciones peligrosas.