El amor cortés: las reglas del juego
El tema central de toda esta poesía era el amor cortés o fin'amors. ¿En qué consistía? Era como trasladar las relaciones feudales al terreno amoroso: el poeta se convertía en vasallo de una dama casada, a quien servía con total devoción.
La dama recibía el nombre de midons (en masculino), porque el trobador debía someterse a ella como a un señor feudal. Mientras tanto, el marido se convertía en el gilós (celoso) y los lauzangiers (aduladores de la corte) espiaban constantemente a los amantes.
El proceso de enamoramiento tenía cuatro fases bien definidas: fenhedor (tímido), pregador (suplicante), entenedor (cuando ella acepta sus poemas) y drutz (amante físico). Para proteger la identidad de la dama, se usaba un senhal (pseudónimo) en la última estrofa.
Este amor era necesariamente adúltero porque los matrimonios nobles se hacían por interés político, no por amor. Por eso el amor fuera del matrimonio se consideraba más puro y honesto.
Recuerda: La discreción era fundamental en el amor cortés, ya que las consecuencias de ser descubierto podían ser mortales.