Los trovadores y el amor cortés
Los trovadores eran poetas-cantores que escribían en occitano, mientras que los juglares interpretaban musicalmente sus textos. Las trobairitz fueron las creadoras femeninas del amor cortés en los siglos XII-XIII.
El amor cortés idealizaba a la dama como símbolo de perfección. Esta relación tenía cuatro fases: fenhedor (el caballero no se atreve a dirigirse a ella), preghedor (ella lo anima a expresarse), entenedor (concede señales de amor) y drutz (es aceptado como amante). La dama era la señora y el trovador su vasallo.
Existían tres estilos poéticos: trobar leu (simple y accesible), trobar clus (complejo y conceptual) y trobar ric (muy elaborado, lleno de figuras retóricas).
Los géneros trovadorescos incluían la canço (poesía amorosa donde se idealiza a la dama con pseudónimo), la alba (lamento por abandonar a la amada al amanecer), el sirventes (poesía política), la pastorela (diálogo entre pastor y caballero) y el planh (lamento por la muerte de alguien importante).
Influencia actual: El concepto de amor cortés influyó en toda la literatura romántica posterior, desde Shakespeare hasta las novelas actuales.