Proporcionalidad Inversa
La proporcionalidad inversa es como un balancín: cuando una magnitud sube, la otra baja en la misma proporción. Si trabajas el doble de rápido, tardas la mitad de tiempo.
El truco está en que el producto siempre es constante. En el ejemplo de la tabla, 2×50 = 4×25 = 8×12,5 = 100. Esa constante k=100 te permite calcular cualquier valor dividiendo: si A = 20, entonces B = 100÷20 = 5.
Para los repartos inversamente proporcionales, trabajas con los inversos 1/a,1/b,1/c. Es más complicado que el directo, pero sigue el mismo patrón: encuentra k y reparte.
⚠️ Recuerda: En proporcionalidad inversa, cuanto mayor es un número, menor es la parte que le corresponde del reparto.