La Regla de Ruffini: Tu Nuevo Mejor Amigo en Mates
¿Cansado de hacer divisiones de polinomios larguísimas? La regla de Ruffini es tu solución perfecta. Solo funciona cuando divides por algo del tipo x+a o x−a, pero en esos casos es súper eficaz.
Lo primero que tienes que hacer es cambiar el signo del divisor. Si tienes x+1, usas -1. Si tienes x−2, usas +2. Es lo contrario de lo que ves.
El truco está en bajar el primer coeficiente tal como está, y luego ir multiplicando y sumando en diagonal. Parece complicado al principio, pero una vez que le pillas el truco, es pan comido.
💡 Truco importante: Si falta algún término en tu polinomio (como x² en un polinomio que va de x³ a x), pon un 0 en su lugar. ¡No te olvides!
Ejemplo práctico: Para dividir 3x3−2x2+3x−1 ÷ x+1, colocas los coeficientes 3,−2,3,−1 y usas -1 como divisor. El resultado te da cociente 3x² + x + 4 y resto 3.