Funciones y Gráficas: Tu Guía Completa
Imagina que puedes predecir el comportamiento de cualquier situación matemática con solo mirar una gráfica. Las coordenadas cartesianas son tu punto de partida: simplemente dos números ordenados que te dicen exactamente dónde está un punto en el plano.
Una función es como una máquina perfecta: introduces un valor (variable independiente) y siempre obtienes exactamente un resultado (variable dependiente). No hay sorpresas ni ambigüedades.
Para crear la gráfica de una función, solo necesitas seguir tres pasos súper claros. Primero identificas qué variable es independiente y cuál dependiente, luego representas los puntos en el plano, y finalmente decides si tiene sentido unirlos con una línea continua o dejarlos como puntos separados.
El dominio son todos los valores que puedes meter en tu función, mientras que el recorrido son todos los resultados posibles que puedes obtener. Los puntos de corte te muestran dónde la gráfica toca los ejes X e Y, algo súper útil para entender el comportamiento de la función.
💡 Truco clave: Para encontrar el corte con el eje X, haz y = 0. Para el corte con el eje Y, haz x = 0.
Una función continua es como dibujar sin levantar el lápiz del papel, mientras que las funciones con saltos tienen puntos de discontinuidad. Cuando una función sube es creciente, cuando baja es decreciente, y los máximos y mínimos aparecen justo donde cambia de dirección.