La casa de Bernarda Alba: Drama y contexto histórico
¿Te imaginas vivir en una casa donde no puedes salir ni expresar tus sentimientos? Eso es exactamente lo que retrata García Lorca en esta obra maestra del teatro español. Escrita en 1936, justo antes de la Guerra Civil, refleja las tensiones sociales de una España en crisis.
La casa de Bernarda Alba pertenece al subgénero del drama y forma parte de la famosa trilogía rural de Lorca junto con Yerma y Bodas de sangre. El propio autor la subtituló "Drama de mujeres en los pueblos de España", y no es casualidad: toda la acción gira en torno a conflictos femeninos en un ambiente rural opresivo.
La obra combina de manera brillante el realismo costumbrista con un intenso simbolismo poético. Por un lado, ves escenas típicamente andaluzas como velatorios, noviazgos a través de la reja o faenas del campo. Por otro, Lorca carga cada elemento de significado simbólico: el bastón de Bernarda representa el poder tiránico, los nombres de las hijas reflejan sus personalidades (Angustias, Martirio), y los cantos populares poetizan la dureza de la vida cotidiana.
Dato clave: Lorca terminó esta obra solo dos meses antes de su muerte, convirtiéndola en su testamento artístico sobre la España de su época.