Textos Argumentativos: El Arte de Convencer
Los textos argumentativos van más allá de informar: quieren convencerte de algo específico. Su arma secreta es la tesis, esa idea principal que defienden con argumentos sólidos.
La estructura depende de dónde coloques la tesis. Si aparece al principio, tienes una estructura deductiva; si está al final, es inductiva; y si aparece al inicio y al final, es encuadrada. Cada una tiene su propio impacto en el lector.
Los argumentos positivos incluyen desde citas de autoridad y datos estadísticos hasta apelaciones emocionales y comparaciones. Los contraargumentos o refutaciones también son cruciales: la recusación introduce excepciones, la objeción presenta elementos incompatibles, y la refutación aporta razones diferentes.
El cuerpo argumentativo es donde realmente brillas, combinando argumentos que apoyen tu tesis con contraargumentos que refuten ideas opuestas. La conclusión recupera los argumentos más fuertes y reafirma tu posición.
💡 Consejo clave: Mantén tu tesis clara y en oración afirmativa. Un argumento confuso es un argumento perdido.