Realismo y Naturalismo: Contexto y características
El surgimiento del Realismo coincide con la expansión de la burguesía y la aparición del proletariado durante la Segunda Revolución Industrial. Esta corriente literaria nació como reacción contra el Romanticismo, influenciada por novelas extranjeras como Madame Bovary de Flaubert y las obras de Dickens y Dostoievski.
Las novelas realistas se caracterizan por el uso del narrador omnisciente, descripciones detalladas de lugares y personajes, estilo indirecto libre y monólogos internos. Sus personajes hablan según su condición social, buscando reflejar fielmente la realidad de la época. En España, el Realismo se dividió en una vertiente conservadora (Pedro Antonio de Alarcón) y otra liberal (Clarín, Galdós y Pardo Bazán).
Benito Pérez Galdós es el máximo representante del realismo español. Su obra se clasifica en tres etapas: las "Novelas españolas de la primera época" (como Doña Perfecta), las "Novelas Contemporáneas" (destacando Fortunata y Jacinta) y los "Episodios Nacionales" (como Misericordia).
💡 El Naturalismo, surgido hacia 1880, puede considerarse una evolución del Realismo que incorpora una visión determinista influenciada por el pensamiento científico, donde los personajes están condicionados por su entorno social.
Emilia Pardo Bazán introdujo el Naturalismo en España con su artículo "La cuestión palpitante". Su obra atraviesa tres etapas: romántica (Un viaje de novios), realista-naturalista (Los Pazos de Ulloa) y espiritual con matices modernistas (Insolación). Otros autores destacados fueron Juan Valera con Pepita Jiménez y Vicente Blasco Ibáñez con La barraca, este último representante principal del Naturalismo en España.