Modalización Discursiva: Objetividad vs Subjetividad
La modalización discursiva es básicamente cómo el autor decide presentar su mensaje: de forma neutral y objetiva, o dejando entrever su opinión personal. Imagínate la diferencia entre leer una noticia y leer la columna de opinión de un periódico.
La objetividad busca exponer los hechos sin filtros personales. Para conseguirlo, los textos usan principalmente oraciones enunciativas e impersonales, como "Se observa que..." en lugar de "Yo creo que...". También predominan las oraciones pasivas reflejas y el presente atemporal (ese que expresa verdades generales).
En los textos objetivos abundan los adjetivos descriptivos y el léxico denotativo (palabras con significado directo, sin dobles sentidos). Todo está diseñado para que el lector se centre en los hechos, no en quien los presenta.
Truco de examen: Si ves muchas oraciones impersonales y adjetivos descriptivos, probablemente estés ante un texto objetivo.
La subjetividad, por el contrario, permite que la opinión personal del autor brille a través de elementos como la deixis (referencias personales, espaciales y temporales) y diversos recursos expresivos. Aquí el autor no se esconde detrás de la impersonalidad.
Los textos subjetivos usan oraciones exclamativas, interrogativas y optativas, además de léxico valorativo y recursos expresivos como metáforas o interrogaciones retóricas. También aparecen verbos de pensamiento y sentimiento que revelan la actitud del emisor hacia el tema.