Buero Vallejo y la Generación del 36
Buero Vallejo pertenece a la Generación del 36, también conocida como generación de posguerra. Esta generación se caracteriza por su gran sentido ético y moral, usando un "posibilismo simbolista" para esquivar la censura mediante símbolos.
Su biografía personal marca profundamente su obra. Apoyó a la República, se afilió al PCE durante la guerra, fue detenido y condenado a muerte (aunque la pena fue conmutada), cumpliendo seis años de cárcel. Ganó el premio Lope de Vega en 1949.
Las características de su teatro incluyen: lenguaje escénico simbólico como denuncia, ambientación degradada, personajes frustrados sin futuro, y referencias al pacto de silencio social.
Frente a la Generación del 27 (que cultivaba el arte deshumanizado), la G36 reivindica un arte cercano a los conflictos sociales, volviendo al realismo con una rehumanización de la literatura.
Dato clave: Buero defendía un teatro social "arriesgado, pero no temerario", para que fuera aceptado por empresarios y público.
Su producción se divide en tres etapas: realista/tradicional (1949-1957), teatro histórico (1958-1968), y teatro de renovación formal (1969-1999).