Mester de Juglaría y Mester de Clerecía
El mester de juglaría representa la tradición épica popular, con el Cantar de Mio Cid como su máxima expresión. Sus versos de 16 sílabas se dividen en dos hemistiquios de 8 sílabas separados por una cesura. Utilizan rima asonante que se agrupa en tiradas (conjuntos de versos con la misma rima).
Este estilo incorpora numerosos recursos de oralidad como la llamada de atención (uso de segunda persona), las fórmulas épicas (frases que se repiten) y el epíteto épico (forma de nombrar al héroe mediante un adjetivo). Estos elementos facilitaban la memorización y recitación por parte de los juglares.
El mester de clerecía, por su parte, era cultivado por clérigos que escribían en castellano con la finalidad de enseñar entreteniendo. A diferencia de la juglaría, estas obras estaban destinadas a ser leídas. Sus temas abarcaban desde lo religioso (vidas de santos, relatos de la Virgen) hasta lo histórico y novelesco.
🔍 Lo interesante: La estructura formal del mester de clerecía era muy rigurosa: utilizaba la cuaderna vía, estrofa de 4 versos alejandrinos (14 sílabas cada uno) con rima consonante y monorrima (todos los versos riman entre sí: AAAA).