Romanticismo - La Revolución de los Sentimientos
El Romanticismo del siglo XIX fue una revolución total contra todo lo anterior. Los románticos buscaban originalidad e inspiración en vez de imitar a los clásicos. Para ellos, el arte era sinónimo de libertad total, con contrastes e hipérboles que llegaban al tremendismo.
El punto de vista se vuelve completamente subjetivo. Los sentimientos desbordados, delirios y fantasías dominan las obras. El conocimiento ahora es irracional, lleno de símbolos y sueños.
La naturaleza ya no es idealizada y pacífica. Ahora es agreste, fúnebre, con ruinas y desolada. Surgen los nacionalismos y el gusto por lo nacional y particular de cada pueblo.
El hombre romántico es rebelde ante cualquier regla, individualista extremo y considera que tiene una sensibilidad superior. Al ser idealista y no conseguir la perfección, se vuelve pesimista y se aísla.
Clave del Romanticismo: Es una reacción total contra la Ilustración - donde antes mandaba la razón, ahora mandan los sentimientos.