Romanticismo: La revolución de los sentimientos
A finales del XVIII llegó una corriente completamente opuesta: el Romanticismo. Los románticos dijeron "basta" a tanta razón y pusieron los sentimientos en el centro de todo. ¡Imagínate el cambio!
La lírica romántica encontró en la poesía su forma perfecta de expresión. Los temas se volvieron intensos y personales: el amor idealizado que se convierte en tragedia, la angustia existencial, la búsqueda desesperada de libertad.
José de Espronceda cantó a los marginados sociales en obras como "El estudiante de Salamanca". Bécquer revolucionó la poesía con sus "Rimas", explorando desde el amor jubiloso hasta la desesperanza más profunda. Rosalía de Castro aportó su voz intimista tanto en gallego como en castellano.
El estilo cambió radicalmente: vocabulario sonoro, exclamaciones dramáticas, métrica libre. Los románticos rompieron todas las reglas neoclásicas para expresar sus emociones sin límites.
Truco de estudio: Las Rimas de Bécquer se organizan en 4 bloques temáticos que van del amor más feliz a la desesperación total - sigue esta progresión para memorizarlas mejor.