Del Siglo XV a Jorge Manrique: Cuando la Poesía se Vuelve Filosófica
El siglo XV fue de cambios brutales en España. Los Reyes Católicos unificaron los reinos, nació la burguesía como clase poderosa, y en 1492 pasaron dos cosas clave: se conquistó Granada y se expulsó a los judíos. La invención de la imprenta democratizó la cultura, haciendo que los libros llegaran a más gente.
La poesía cortesana evolucionó hacia algo más sofisticado. Los nobles se convirtieron en hombres de armas y letras, creando poemas complejos que se recopilaban en cancioneros. Usaban métrica complicada, latinismos, referencias clásicas y juegos de palabras que mostraban su erudición.
Jorge Manrique revolucionó esto con sus Coplas a la muerte de su padre (1476-1479). Cuarenta estrofas que hablan de la fugacidad de la vida, el tiempo que pasa volando, la fortuna caprichosa y la muerte inevitable. Su estructura es perfecta: primero filosofa sobre la vida, luego pone ejemplos de personajes famosos que murieron, y finalmente elogia a su padre.
¿Sabías que...? Las expresiones "Tempus fugit" (el tiempo huye), "Vita flumen" (la vida es un río) y "Ubi sunt?" (¿dónde están?) resumen perfectamente el mensaje de Manrique.
Lo genial de Manrique es que escribió de manera sencilla y natural, sin artificios rebuscados. Por eso sus versos siguen emocionándonos hoy: "Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir".