El Siglo de Oro representa la época más brillante de la literatura española, abarcando desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVII. Esta etapa coincide con el apogeo político y militar del Imperio Español, aunque paradójicamente también marca el inicio de su decadencia.
Durante este período, la literatura española alcanzó su máximo esplendor con dos movimientos fundamentales: el Renacimiento (siglo XVI) y el Barroco (siglo XVII). El Renacimiento se caracterizó por el humanismo, el interés por la cultura clásica y la armonía en las formas, mientras que el Barroco destacó por su complejidad, artificiosidad y pesimismo. Entre los escritores del Siglo de Oro español más destacados encontramos a Miguel de Cervantes, autor de "Don Quijote de la Mancha", considerada la primera novela moderna; Lope de Vega, quien revolucionó el teatro con su "Arte nuevo de hacer comedias"; y Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, máximos exponentes de la poesía barroca.
Las características del Siglo de Oro español incluyen la aparición de nuevos géneros literarios como la novela picaresca, el desarrollo del teatro nacional, y la consolidación del castellano como lengua literaria. La literatura renacentista española se distinguió por su equilibrio entre lo pagano y lo cristiano, el uso de nuevas formas métricas como el soneto, y la influencia italiana. El contexto histórico del Siglo de Oro estuvo marcado por el descubrimiento de América, la Contrarreforma católica y el absolutismo monárquico, factores que influyeron decisivamente en la cultura del Siglo de Oro. Los temas de la literatura renacentista abarcaron desde el amor cortés y la naturaleza idealizada hasta la crítica social y la reflexión existencial, creando un legado cultural que sigue influyendo en la literatura mundial hasta nuestros días.