Literatura Medieval Española: Un Mundo de Culturas
¿Te has preguntado alguna vez cómo era la vida y las historias que se contaban hace más de 500 años? La literatura medieval española te da todas las respuestas.
Durante la época visigoda, los escritores usaban principalmente el latín y creaban poesía épica que contaba las hazañas de guerreros y héroes. Pero todo cambió cuando llegaron los árabes en el siglo VIII.
La influencia árabe transformó completamente la literatura. Poetas como Ibn Hazm escribían sobre amor y filosofía en árabe, creando una poesía andaluza que mezclaba tradiciones orientales con peninsulares.
La Iglesia católica también dejó su huella profunda. Los cantares de gesta, como el famoso Cantar del Mío Cid, se convirtieron en los bestsellers de la época. Usaban el verso alejandrino y el asonante para crear un ritmo que se quedaba grabado en la memoria.
💡 Dato curioso: Los juglares y trovadores eran como los influencers de su época: iban de corte en corte entreteniendo con sus historias y poemas.
La Lírica Medieval: Entre el Pueblo y la Corte
La lírica medieval se dividía en dos mundos completamente diferentes que convivían en la misma época.
La lírica popular era la música del pueblo. Se transmitía de boca en boca en mercados, fiestas y celebraciones. Era directa, sencilla y hablaba de amor, naturaleza y tradiciones que todos conocían.
Por otro lado, la lírica culta era el entretenimiento de nobles y monjes. Estos poetas escribían en latín o en las lenguas vernáculas como el castellano, y sus obras eran mucho más elaboradas y sofisticadas.
La poesía lírica trovadoresca fue especialmente popular. Venía del sur de Francia y se centraba en el amor cortés, donde los caballeros suspiraban por damas inalcanzables con un lenguaje lleno de simbolismo y alegorías.
💡 Recuerda: La diferencia principal era el público: la lírica popular para todos, la culta para las élites educadas.