Lexemas y morfemas Las piezas de las palabras
¿Alguna vez te has preguntado de qué están hechas las palabras? Todas se componen de partes con significado. El lexema es como el corazón de la palabra, contiene su significado básico. Por ejemplo, en "gatito", el lexema es "gat-" que nos da la idea de ese animal doméstico que maúlla.
Los morfemas son unidades mínimas con significado que no pueden dividirse más. Existen dos tipos los libres y los ligados. Los morfemas libres pueden aparecer solos como "casa" o "verde". Los ligados necesitan estar unidos a otros, como los prefijos que van antes del lexema "des−hacer" o los sufijos que van después "libro−ero".
Cuando añadimos prefijos como "in-" (injusto) o "re-" (reconstruir), cambiamos el significado de la palabra. Lo mismo ocurre con sufijos como "-ista" (artista) o "-ción" (educación), que transforman el tipo de palabra o añaden matices.
💡 ¡Truco fácil! Piensa en los lexemas como bloques de construcción básicos y en los morfemas como piezas que los modifican. ¡Como un Lego de palabras! Si identificas estas partes, podrás entender palabras nuevas aunque nunca las hayas visto.