Las Funciones del Lenguaje
Imagínate que el lenguaje es como una navaja suiza: tiene diferentes herramientas para diferentes situaciones. Las funciones del lenguaje son exactamente eso: los distintos usos que le damos a las palabras según lo que queremos conseguir.
Cada vez que abres la boca o escribes algo, tienes un objetivo específico. A veces quieres informar, otras veces expresar cómo te sientes, o quizás convencer a alguien de algo.
Existen seis funciones principales que debes conocer, y cada una tiene su propia personalidad y propósito. Dominar estas funciones te convertirá en un comunicador mucho más efectivo.
💡 Truco para recordarlas: Piensa en las diferentes situaciones de tu día: cuando estudias (informas), cuando chateas con amigos (expresas), cuando pides algo (persuades)... ¡Ya las estás usando sin darte cuenta!
La función representativa es la más común en el ámbito académico. Su objetivo es transmitir información objetiva y verificable sobre la realidad. Por ejemplo: "La Tierra gira alrededor del Sol" o "Madrid es la capital de España".
La función expresiva se centra en el emisor y sus emociones. Cuando dices "¡Estoy súper feliz por aprobar el examen!", estás usando esta función para compartir tus sentimientos.
La función conativa busca influir en el receptor para provocar una respuesta. Frases como "Por favor, cierra la puerta" o "¿Podrías ayudarme?" son ejemplos perfectos.
La función fática sirve para establecer, mantener o cortar la comunicación. Un simple "Hola, ¿cómo estás?" cumple esta función social básica.
La función poética se enfoca en la forma del mensaje, buscando belleza o efectos estilísticos. "Verdes hojas de primavera danzan con el viento" utiliza esta función para crear una imagen hermosa.
Por último, la función metalingüística habla sobre el propio lenguaje. Cuando tu profe dice "'Perro' es un sustantivo común", está usando esta función para explicar aspectos gramaticales.