Elementos de la Comunicación y Funciones del Lenguaje
Imagínate que estás en el recreo contándole a tu amigo lo que pasó en clase. Sin darte cuenta, estás usando todos los elementos de la comunicación de forma natural.
El emisor eres tú (quien envía el mensaje), mientras que tu amigo es el receptor (quien lo recibe). Lo que le cuentas es el mensaje, y probablemente uses tu voz como canal para transmitirlo. El código es el español que ambos conocéis, y el contexto es ese momento y lugar específico del recreo.
Pero aquí viene lo interesante: dependiendo de lo que quieras conseguir, tu lenguaje cambia completamente. Si solo quieres informar ("El examen es mañana"), usas la función representativa. Pero si quieres expresar cómo te sientes ("¡Estoy súper nervioso por el examen!"), cambias a la función expresiva.
Dato curioso: La función fática la usas constantemente cuando dices "¿me escuchas?" o "¿vale?" para asegurarte de que la comunicación funciona.
La función apelativa aparece cuando intentas convencer a alguien ("Deberías estudiar conmigo"), mientras que la metalingüística surge cuando explicas el propio lenguaje ("'Estudiar' es un verbo"). La función poética, por último, juega con las palabras para crear belleza, como en los versos que memorizas en Literatura.