Descripción y Exposición
Describir no es solo enumerar características, sino crear imágenes mentales vívidas. La descripción puede ser subjetiva (con sensaciones personales) u objetiva (precisa, sin valoraciones). Incluye prosopografía (características físicas), etopeya (cualidades psicológicas) o retrato (ambas).
Los rasgos lingüísticos de la descripción destacan los adjetivos calificativos, enumeraciones, comparaciones, predominio de sustantivos frente a verbos, verbos copulativos y presente o pretérito imperfecto. El orden puede ser físico arriba−abajo o lógico importante−secundario.
La exposición explica temas con intención informativa, debe ser clara, sencilla y ordenada. Predomina la función referencial, puede usar tecnicismos y seguir orden espacial, cronológico o enumerativo. Sus partes son introducción, desarrollo y conclusión.
Existen exposiciones divulgativas (para público general) y especializadas (para expertos). La estructura puede ser deductiva (tesis al principio), inductiva (tesis como conclusión) o encuadrada tesis−desarrollo−reformulacioˊn.
Clave del éxito: En descripciones, menos es más si eliges bien los detalles. En exposiciones, la claridad vence siempre a la complejidad.