Las Funciones Conativa, Metalingüística y Fática
Cuando quieres que alguien haga algo, usas la función conativa o apelativa. No solo das órdenes: también persuades, preguntas y buscas reacciones. Sus marcas son obvias: imperativos, segunda persona, preguntas, vocativos e interjecciones como "¡eh!".
La función metalingüística aparece cuando hablas sobre el propio idioma. Es lo que hacen los diccionarios, las gramáticas y este mismo resumen que estás leyendo. Básicamente, usar la lengua para explicar cómo funciona la lengua.
La función fática mantiene viva la conversación con fórmulas ritualizadas como "buenos días", "¿vale?" o esas muletillas que usamos sin pensar: "bueno", "bien", "¿no?". Son los lubricantes sociales que hacen que la comunicación fluya.
💡 En el examen: Las perífrasis de obligación ("tienes que estudiar") y las fórmulas exhortativas ("¡a trabajar!") siempre indican función conativa.