Figuras Retóricas: Los Trucos de los Escritores
Las figuras retóricas son como los efectos especiales del lenguaje. Los escritores las usan para que sus palabras suenen más bonitas, emotivas o impactantes, rompiendo las reglas normales del lenguaje.
Algunas juegan con los sonidos: la aliteración repite el mismo sonido ("el ruido con que rueda la ronca tempestad"), las onomatopeyas imitan sonidos reales (¡pum!, ¡crash!) y el hipérbaton cambia el orden normal de las palabras.
Otras crean repeticiones llamativas: la anáfora repite palabras al inicio de cada verso, el polisíndeton acumula conjunciones ("y llueve y llueve y llueve"), mientras que el asíndeton las elimina completamente ("llegué, vi, vencí").
💡 Truco de estudio: Para recordar la diferencia entre metáfora y símil, piensa que el símil siempre usa "como" o "parece" para comparar, mientras que la metáfora dice directamente que algo ES otra cosa.
Las figuras de significado son las más potentes: la metáfora convierte algo en otra cosa ("sus ojos son dos luceros"), la metonimia nombra algo por otra cosa relacionada ("se bebió tres copas" por "tres vasos de vino"), y la personificación da vida a objetos inanimados.