Mística y Novela Picaresca: Extremos Literarios
La poesía mística describe lo indescriptible: la unión del alma con Dios. Requiere purificación previa (ascética), es gracia divina para pocos elegidos, produce estado extático, y resulta inefable (imposible de expresar con palabras normales).
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz son las figuras cumbre. San Juan crea obras como Cántico espiritual, Noche oscura del alma y Llama de amor viva, donde expresa la experiencia mística mediante símbolos amorosos.
La novela picaresca nace en 1554 con El Lazarillo de Tormes, creando un antihéroe que contrasta totalmente con los caballeros idealizados. Surge del ambiente social conflictivo, la discriminación religiosa y la reacción contra la literatura idealista.
Las características del género incluyen: narración autobiográfica en primera persona, estructura episódica, acción itinerante, evolución temporal desde la niñez, y protagonista pícaro de origen humilde que sobrevive con ingenio y astucia.
Contraste clave: Mientras la mística busca lo divino, la picaresca retrata lo más terrenal y conflictivo de la sociedad española.