El público: nobles cultos en lengua romance
Don Juan Manuel sabía perfectamente para quién escribía. En su prólogo explica que hizo sus libros "para los legos e de non muy grand saber". Esto no significa que fueran incultos, sino que preferían la cultura en romance frente a la erudición latina de los clérigos.
Su público era principalmente la nobleza castellana, gente de su misma clase social. Por eso los personajes del marco son Lucanor (un conde) y Patronio (su consejero), y los problemas se plantean desde la perspectiva aristocrática.
Esto se nota en muchos detalles: las descripciones de palacios y escenas cortesanas, las referencias a personajes históricos como Ricardo Corazón de León, o los consejos sobre guerra y defensa de fortalezas. Solo la nobleza entendería completamente estas referencias.
Aunque las enseñanzas tenían validez universal, don Juan Manuel escribía especialmente para defender su propio estamento social. Quería mostrar el ideal del noble perfecto: magnánimo, caballeresco, amante de lo bello, pero también práctico en la defensa de su estado y honor.
💡 Importante: La contraposición no era entre cultos e incultos, sino entre cultura romance (laica) y erudición latina (eclesiástica).