Subjetividad vs objetividad: las claves
Distinguir entre marcas de subjetividad y objetividad es fundamental para analizar cualquier texto argumentativo. Es como diferenciar entre hechos y opiniones.
Las marcas de subjetividad incluyen modalidades exclamativa, dubitativa y desiderativa, además del léxico valorativo. Este último es clave: verbos de pensamiento (creer, suponer), adjetivos valorativos (admirable, horroroso), adverbios (afortunadamente) y cuantificadores (muchísimo, demasiado).
Los recursos estilísticos también aportan subjetividad. La metáfora, la hipérbole, la ironía y la personificación no solo embellecen el texto, sino que revelan la postura del autor. Cuando alguien dice "sigan así que llegaremos lejos", la ironía deja clara su opinión crítica.
Por el contrario, las marcas de objetividad se basan en la modalidad enunciativa, tercera persona, datos concretos y tecnicismos. Son propias de textos informativos más que argumentativos.
Truco: Si encuentras muchas marcas de subjetividad, estás ante un texto claramente argumentativo.