Las clases de palabras en lengua castellana son fundamentales para construir oraciones con sentido y expresarnos correctamente. Entre las más importantes encontramos los determinantes y pronombres, que nos ayudan a señalar y sustituir elementos en nuestro discurso.
Los ejemplos de determinantes demostrativos y posesivos nos permiten indicar la distancia o posesión de los objetos y personas. Los demostrativos como "este", "ese" y "aquel" señalan la ubicación espacial o temporal, mientras que los posesivos como "mi", "tu", "su", "nuestro" y "vuestro" expresan a quién pertenece algo. Por ejemplo, podemos decir "este libro es mío" o "aquella casa es suya". Los determinantes siempre acompañan a un sustantivo y concuerdan en género y número con él.
Los pronombres personales tónicos y átonos son palabras que sustituyen a los nombres para evitar repeticiones. Los pronombres tónicos como "yo", "tú", "él/ella", "nosotros", "vosotros" y "ellos/ellas" pueden funcionar como sujeto y llevan acento prosódico. Los pronombres átonos como "me", "te", "lo/la", "nos", "os" y "les" son formas débiles que funcionan como complementos del verbo y no llevan acento. Por ejemplo, en la oración "Juan me dio el libro", "me" es un pronombre átono que funciona como complemento indirecto. Es importante usar correctamente estos pronombres para lograr una comunicación clara y precisa en español.