Los Sustantivos y Sus Tipos
¿Sabías que cada vez que dices "mesa", "amor" o "Madrid" estás usando un sustantivo? Estas palabras son súper importantes porque nos permiten nombrar todo lo que existe.
Los sustantivos se clasifican de varias maneras. Pueden ser comunes (como "casa" o "perro") o propios (como "Ana" o "España"). También pueden ser concretos cuando los puedes tocar, como una pelota, o abstractos cuando son ideas o sentimientos, como la alegría.
Otra forma de clasificarlos es si son individuales (una sola cosa, como "libro") o colectivos (un grupo, como "biblioteca"). Además, algunos son contables porque los puedes contar (tres manzanas) y otros no contables porque no se pueden contar por unidades (agua, arena).
¡Truco fácil! Para recordar si un sustantivo es concreto o abstracto, pregúntate: "¿Lo puedo tocar?" Si la respuesta es sí, es concreto. Si es no, es abstracto.
Por ejemplo, la palabra "CASA" es: común (no es un nombre propio), concreto (la puedes tocar), individual (es una sola casa), contable (puedes contar cuántas casas hay), femenino y singular.