Cambios en el Nominativo Singular
Aquí viene la parte más interesante: cuando las consonantes se encuentran con la -s del nominativo, ¡sucede magia lingüística! No es tan complicado como parece si conoces las reglas.
Las consonantes b, p, m se llevan bien con la -s y forman combinaciones como bs, ps, ms. Sin embargo, d y t son más tímidas y desaparecen completamente cuando se encuentran con -s. Por ejemplo, ped-s se convierte en pes.
Las consonantes g y c son las más dramáticas: se transforman completamente en x cuando se juntan con -s. Así leg-s se convierte en lex y duc-s en dux. Las consonantes l, r, n, s son las más relajadas y no añaden nada en el nominativo.
Recuerda: Estos cambios solo ocurren en el nominativo singular. En los demás casos, siempre usarás la raíz original que encuentras en el genitivo.