Los Imperios Territoriales: África, Asia y América
Los nuevos imperios territoriales del siglo XIX fueron mucho más extensos que los antiguos imperios mercantiles, ocupando vastas áreas en África, Asia y el Pacífico hasta controlar prácticamente todo el planeta.
En África, Reino Unido controló Egipto para dominar el Canal de Suez y buscó un imperio continuo entre El Cairo y El Cabo. Francia estableció un protectorado en Argelia y quiso un eje entre el Atlántico y el Mar Rojo. La competencia llevó a la Conferencia de Berlín (1884-1885), que creó el Estado Libre del Congo, garantizó libertad comercial y estableció el principio de ocupación efectiva. Solo Liberia y Abisinia permanecieron independientes.
En Asia, las potencias se repartieron territorios estratégicos: Reino Unido controló India, Birmania y Malasia; Francia creó la Unión Indochina; Japón ocupó Corea y Manchuria; Rusia se expandió hacia Siberia construyendo el Transiberiano hasta Vladivostok en 1904.
En América, Estados Unidos aplicó su Doctrina Monroe (1823) y el Destino Manifiesto para justificar su expansión. Conquistó el Oeste, compró Alaska a Rusia (1867) y tras la guerra hispano-americana impuso su influencia en Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. El Corolario Roosevelt (1904) legitimó sus intervenciones en el Caribe y América Central.
Importante: Las colonias se administraban de diferentes formas: colonias de explotación, protectorados, dominios y concesiones, según el grado de control que ejercía la metrópoli.