Crisis Colonial y el Desastre del 98
Las cosas se complicaron seriamente en las colonias españolas, especialmente en Cuba y Filipinas. Aunque España había prometido reformas tras la Guerra de los Diez Años, nunca las cumplió realmente.
En Cuba surgieron dos bandos claros: el partido unión constitucional (españoles y grandes propietarios que se oponían a cambios) y el partido autonomista (criollos que querían reformas). Cuando José Martí fundó el partido revolucionario cubano en 1893, la situación se volvió explosiva.
La Guerra Hispano-Estadounidense de 1898 fue un auténtico desastre. Estados Unidos, que apoyaba a los independentistas cubanos, usó el hundimiento del Maine como excusa para intervenir. Las batallas de Santiago (Cuba) y Cavite (Filipinas) fueron derrotas aplastantes para España.
El Tratado de París de 1898 obligó a España a abandonar Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que pasaron a control estadounidense. Este "Desastre del 98" no solo significó la pérdida de las últimas colonias, sino que provocó una crisis moral colectiva que cuestionó todo el sistema político de la Restauración.
💡 Consecuencias: La Generación del 98 (escritores como Unamuno o Machado) comenzó a escribir sobre la necesidad urgente de regenerar España moral y culturalmente.