La Crisis del Antiguo Régimen (1808-1833)
Imagínate vivir en una época donde tu país cambia de rey cada pocos años y las guerras no paran. Eso es exactamente lo que pasó en España durante el periodo de crisis del antiguo régimen, una etapa que destruyó el sistema político tradicional y dio paso a la España moderna.
Todo empezó cuando Napoleón Bonaparte invadió España en 1808 y puso a su hermano José como rey. Los españoles no se quedaron de brazos cruzados y lucharon en la brutal Guerra de la Independencia (1808-1814) para echar a los franceses. Esta guerra no solo expulsó a los invasores, sino que también despertó ideas revolucionarias sobre nacionalismo y liberalismo.
Después de la guerra, España se dividió en dos bandos irreconciliables: los carlistas (que querían mantener el poder absoluto del rey) y los liberales (que defendían una constitución y más libertades). Esta división provocó las Guerras Carlistas, enfrentamientos civiles que desangraron el país.
La economía se vino abajo por las constantes guerras, la sociedad cuestionó los privilegios de nobles y clero, y cuando Fernando VII murió en 1833, España entró en una nueva crisis que marcaría el final definitivo del antiguo sistema político.
Recuerda: Este periodo es clave para entender la España contemporánea, ya que sentó las bases del sistema liberal que vendría después.