Conquista y Romanización: El Cambio Definitivo
La llegada de Roma cambió España para siempre, pero no fue nada fácil. Todo empezó durante la II Guerra Púnica cuando Aníbal atacó Sagunto en el 218 a.C. La conquista duró más de 200 años y se dividió en tres etapas súper duras.
Las guerras celtíbero-lusitanas fueron especialmente brutales, con héroes como Viriato liderando la resistencia y la épica defensa de Numancia. Finalmente, Augusto completó la conquista con las guerras cántabro-astures, creando tres provincias: Bética, Tarraconensis y Lusitania.
La romanización transformó completamente la península. Se impuso el latín, se construyeron obras increíbles como el Acueducto de Segovia y el Teatro de Mérida, se introdujo la moneda y el derecho romano. El proceso culminó con la expansión del cristianismo tras el Edicto de Milán del 313.
Clave para el examen: Roma no solo conquistó territorio, sino que creó una nueva civilización que sigue influyendo en España hoy en día.