Revolución en Casa
Carlos I llegó a España rodeado de consejeros extranjeros pidiendo dinero para ser emperador, lo que cabreó bastante a los españoles. El resultado fueron dos revueltas simultáneas: las Comunidades de Castilla (1520-1522) y las Germanías de Valencia (1519-1521).
Los Comuneros castellanos, liderados por Padilla, Bravo y Maldonado, exigían que solo los castellanos ocuparan cargos públicos y que se protegiera la industria textil local. La alta nobleza los aplastó en la batalla de Villalar (1521).
Felipe II trasladó la capital a Madrid y se enfrentó a la rebelión de los moriscos en las Alpujarras (1568). Tras prohibirles usar su lengua y tradiciones, se alzaron en armas hasta que Don Juan de Austria acabó con la revuelta.
El caso de Antonio Pérez demostró hasta dónde llegaba el autoritarismo de Felipe II: cuando su secretario huyó a Aragón, el rey violó los fueros aragoneses, ejecutó al Justicia Juan Lanuza y mandó un ejército a Zaragoza.
Recuerda: Estas revueltas muestran la tensión entre el poder centralizado de los reyes y las tradiciones locales de cada territorio.