La gran Reconquista: ocho siglos de avance hacia el sur
La Reconquista no fue igual de intensa en todos los momentos. Durante los primeros siglos VIII−X, los cristianos apenas podían avanzar sobre territorios despoblados como el valle del Duero, ya que el Califato de Córdoba era demasiado poderoso.
El gran cambio llegó en los siglos XI-XII con conquistas clave como Toledo (1085), Zaragoza (1118) y Lisboa (1145). Pero el momento decisivo fue la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, que acabó con el poder militar musulmán.
Tras esta victoria, el siglo XIII fue espectacular: Fernando III conquistó Córdoba y Sevilla, Jaime I el Conquistador tomó Valencia y Baleares, y Portugal se hizo con el Algarve. Al final, solo quedó el reino de Granada, que resistió hasta 1492 cuando los Reyes Católicos completaron la Reconquista.
La expansión cristiana tuvo varias causas: crecimiento demográfico, búsqueda de botín, desintegración del Califato y, desde finales del siglo XI, el espíritu de cruzada que llegó desde Europa.
Recuerda: La Reconquista duró casi ocho siglos y no fue un proceso continuo, sino que tuvo momentos de gran avance y otros de estancamiento.