La Guerra de la Independencia causas y consecuencias marcó un período crucial en la historia de España a principios del siglo XIX. Este conflicto comenzó en 1808 cuando Napoleón Bonaparte intentó tomar control de España, provocando un levantamiento popular masivo contra las tropas francesas. El pueblo español, junto con el apoyo británico, luchó durante seis años para mantener su independencia y soberanía nacional.
El Impacto del liberalismo en España siglo XIX fue uno de los resultados más significativos de esta guerra. Durante este período, se desarrollaron las primeras ideas liberales en España, que culminaron con la Constitución de Cádiz de 1812, estableciendo principios fundamentales como la soberanía nacional, la división de poderes y los derechos individuales. Esta transformación política sentó las bases para el desarrollo del constitucionalismo español y marcó el inicio del fin del Antiguo Régimen. La guerra también provocó graves consecuencias económicas, incluyendo la destrucción de infraestructuras, la paralización del comercio y una profunda crisis financiera que afectaría a España durante décadas.
El Tratado de Valençay fin de la Guerra Peninsular en 1813 marcó el final formal del conflicto, cuando Napoleón reconoció a Fernando VII como legítimo rey de España. Este acuerdo permitió el regreso del monarca español al trono, aunque su posterior gobierno absolutista generaría nuevas tensiones políticas. La guerra dejó un legado duradero en la sociedad española, transformando las estructuras sociales tradicionales y estableciendo las bases para los movimientos liberales que caracterizarían el resto del siglo XIX. Además, la experiencia de la resistencia popular contra la invasión francesa se convirtió en un símbolo de la identidad nacional española y un ejemplo de lucha por la independencia que inspiró a otros movimientos de liberación en Europa y América Latina.