Evolución Geológica de la Península
La configuración actual del relieve peninsular es el resultado de un largo proceso evolutivo que podemos dividir en cinco grandes eras:
La Era Arcaica o Precámbrico supuso la formación de los materiales más antiguos de la península, principalmente de origen marino como pizarras y neis. Estos materiales, posteriormente erosionados y cubiertos, pueden encontrarse en Galicia, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena.
Durante la Era Primaria o Paleozoico se produjo la orogénesis herciniana, que dio origen a las cordilleras hercinianas compuestas por materiales silíceos. Estas formaciones se distribuyen en diferentes zonas: el Macizo Hespérico al oeste, Aquitania al noreste, y la zona Bético-Rifeña al sureste.
💡 Los materiales más antiguos de España tienen más de 600 millones de años y son fundamentales para entender por qué nuestro paisaje es tan variado.
La Era Secundaria o Mesozoico fue un periodo de calma tectónica, caracterizado por intensos procesos de erosión de los relieves existentes y sedimentación de materiales calizos. Estos sedimentos serán fundamentales para la formación de futuras cordilleras.
La Era Terciaria estuvo marcada por la orogénesis alpina, un periodo de intensa actividad tectónica que configuró gran parte del relieve montañoso actual de la península. Los materiales sedimentados durante el Mesozoico fueron plegados y elevados formando las principales cordilleras.
Finalmente, la Era Cuaternaria se caracterizó por el glaciarismo y la formación de terrazas fluviales. Estos procesos, relativamente recientes, han dado los últimos retoques al paisaje peninsular que conocemos hoy en día.