Evolución Geológica de la Península
La historia geológica española abarca cinco eras que explican perfectamente nuestro relieve actual. Cada período dejó su huella característica en el paisaje peninsular.
Durante la era arcaica (Precámbrico) se formaron las rocas más antiguas como pizarras y gneises, que hoy encontramos en Galicia, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena. Posteriormente fueron arrasadas y cubiertas por sedimentos más modernos.
La era primaria (Paleozoico) trajo la orogénesis herciniana, que levantó las cordilleras hercinianas en el oeste (Macizo Hespérico), nordeste (Aquitania) y sureste Beˊtico−Rifen~o. Estas montañas de materiales silíceos marcaron la estructura básica peninsular.
Durante la era secundaria (Mesozoico) hubo calma orogénica con intensa erosión que arrasó los relieves existentes, mientras se depositaban sedimentos calizos en los mares que cubrían gran parte del territorio.
La era terciaria fue revolucionaria con la orogénesis alpina que plegó materiales mesozoicos formando los Pirineos y Cordilleras Béticas. También se crearon las depresiones prealpinas del Ebro y Guadalquivir, y se fracturó la Meseta inclinándola hacia el oeste.
Recuerda: La era cuaternaria introdujo el glaciarismo que esculpió circos, valles en U y morrenas, especialmente en las montañas más altas, dando los toques finales al relieve actual.