Los tres tipos de roca de España
España es como un mosaico de rocas que forman tres grandes zonas, cada una con su personalidad geológica y sus paisajes característicos.
La Iberia silícea (España occidental) está formada por rocas muy antiguas y duras como granito, pizarras y cuarcitas. Ocupa el tercio occidental de la península: la Meseta, Galicia, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena. Estas rocas han sido erosionadas durante tanto tiempo que crean paisajes suaves de penillanuras y mesetas.
La Iberia caliza forma una "Z invertida" que cruza España: Pirineos, Cordillera Cantábrica oriental, Sistema Ibérico y Sistemas Béticos. Las rocas calizas son duras pero solubles en agua, lo que crea paisajes espectaculares como el Torcal de Antequera, con sus formaciones kársticas (cuevas, simas, dolinas). Los ríos forman gargantas profundas porque la roca resiste, pero también se crean cuevas porque el agua la disuelve.
La Iberia arcillosa está formada por materiales blanditos (arcillas, margas, yesos) que se depositaron recientemente. Se encuentra en las cuencas sedimentarias: Duero, Tajo, Guadiana, Ebro y Guadalquivir. Como son rocas blandas, la erosión las modela fácilmente creando campiñas (perfectas para agricultura) y a veces badlands (tierras malas erosionadas en barrancos).
💡 Truco de memoria: Silícea = Sólida y antigua; Caliza = Cuevas y gargantas; Arcillosa = Agricultura y suave.