El clima en España características es diverso y complejo, con variaciones significativas entre regiones debido a su ubicación geográfica y relieve. España presenta cinco tipos principales de clima: oceánico, mediterráneo, continental mediterráneo, subtropical y de montaña.
La distribución espacial elementos climáticos España muestra patrones distintivos. En el norte, la región cantábrica experimenta un clima oceánico con precipitaciones abundantes durante todo el año y temperaturas suaves. La zona mediterránea se caracteriza por veranos calurosos y secos e inviernos suaves, mientras que el interior peninsular presenta un clima continental mediterráneo con grandes contrastes térmicos entre estaciones. Las Islas Canarias gozan de un clima subtropical con temperaturas estables todo el año. Las zonas montañosas, como los Pirineos y Sierra Nevada, tienen su propio microclima con temperaturas más frías y nevadas frecuentes en invierno.
La precipitación anual España húmeda se concentra principalmente en la cornisa cantábrica, donde se registran más de 1000 mm anuales, creando un paisaje verde característico. En contraste, las regiones del sureste como Almería y Murcia son las más secas de Europa, con menos de 300 mm anuales. Esta variabilidad en las precipitaciones influye directamente en la vegetación, agricultura y recursos hídricos de cada región. Los sistemas montañosos actúan como barreras naturales que condicionan la distribución de las lluvias, creando zonas de sombra pluviométrica en las vertientes opuestas a los vientos dominantes. Las precipitaciones suelen ser más abundantes en otoño y primavera, mientras que el verano es típicamente seco en la mayor parte del territorio, excepto en la región cantábrica.