La Segunda Revolución Industrial
La Segunda Revolución Industrial trajo consigo nuevas fuentes de energía que revolucionaron la producción. La electricidad, desarrollada gracias a Tesla y Edison, y el petróleo, procesado en refinerías para obtener productos como la gasolina, sustituyeron al carbón como principales recursos energéticos.
Una innovación clave fue la producción en cadena o fordismo, implementada primero por la empresa Ford. En este sistema, cada obrero se especializaba en una única tarea, lo que permitía ahorrar tiempo y fabricar más productos a menor coste.
El comercio internacional experimentó un auge gracias a la construcción de grandes canales como el de Suez y Panamá, así como túneles que superaron barreras geográficas. Mientras tanto, España se industrializaba con retraso respecto al resto de Europa, concentrándose principalmente en Cataluña y País Vasco.
💡 ¿Sabías que? La producción en cadena revolucionó tanto la fabricación que el primer coche Ford Model T redujo su tiempo de ensamblaje de 12 horas a tan solo 93 minutos, haciendo los automóviles accesibles para la clase media.
El imperialismo colonial surgió por varias causas importantes. El gran capitalismo necesitaba materias primas baratas y nuevos mercados para sus productos. Las potencias europeas buscaban prestigio internacional mediante la posesión de colonias. La emigración de europeos a las colonias aliviaba el problema del desempleo causado por la maquinización. También influyeron el desarrollo científico y, lamentablemente, el racismo, con la creencia de que la raza blanca era superior y debía "civilizar" a otros pueblos.