La Revolución americana
¿Sabías que todo empezó por los impuestos? En 1764, Gran Bretaña comenzó a cobrar nuevos impuestos a las colonias americanas para pagar las deudas de guerra. Los colonos se enfadaron porque no tenían representación en el Parlamento británico que decidía estos impuestos.
La tensión creció durante años hasta que las colonias decidieron rebelarse. Las primeras batallas marcaron el inicio de una guerra que duraría varios años. Los colonos lucharon no solo por dinero, sino por el derecho a gobernarse a sí mismos.
El momento más importante llegó con la Declaración de Independencia en 1776. Este documento histórico proclamó oficialmente que las colonias ya no dependían de Gran Bretaña y se convertían en los Estados Unidos de América.
¡Dato curioso! La Revolución americana inspiró otras revoluciones por todo el mundo, incluida la Revolución francesa.
La nueva nación estableció un sistema de división de poderes con ramas ejecutiva, legislativa y judicial. Esta estructura, plasmada en su Constitución, sigue siendo la base del gobierno estadounidense hoy en día.