La Restauración: Vuelta al pasado
Tras la derrota de Napoleón, las potencias europeas intentaron volver al Antiguo Régimen como si nada hubiera pasado. Este período se llamó Restauración y se caracterizó por el legitimismo monárquico: solo los reyes "legítimos" podían gobernar.
El Congreso de Viena (1814-1815), dirigido por Metternich, rediseñó el mapa de Europa. Francia volvió a sus fronteras anteriores a la Revolución, y se crearon Estados-tapón alrededor para contenerla. Sin embargo, este congreso ignoró los nacionalismos de Polonia, Italia y Alemania, creando problemas futuros.
Se formaron dos alianzas principales para defender este nuevo orden: la Santa Alianza (Prusia, Rusia y Austria) de carácter antiliberal y religioso, y la Cuádruple Alianza (Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia) de carácter militar.
El sistema de congresos permitía que las grandes potencias intervinieran en cualquier país donde una monarquía "legítima" estuviera amenazada. Era como un club exclusivo de reyes decidiendo el destino de Europa.
🏰 Realidad histórica: Aunque intentaron borrar las ideas revolucionarias, los conceptos de soberanía nacional, derechos humanos y separación de poderes ya habían echado raíces y resurgirían en las revoluciones de 1848.