La Ilustración llega a España: reformas y cambios
España no se quedó atrás en estos cambios. Con la llegada de los Borbones al trono tras la Guerra de Sucesión (1701-1713), se implantó el modelo absolutista francés y comenzaron las reformas ilustradas.
Carlos III fue el rey que más impulsó el Despotismo Ilustrado en España. Expulsó a los jesuitas, liberalizó precios y promovió la educación y las obras públicas. Jovellanos y otros ilustrados españoles propusieron reformas agrarias para modernizar el país.
En Andalucía, Pablo de Olavide lideró un proyecto fascinante: la repoblación de Sierra Morena con colonos alemanes, creando pueblos como La Carolina. También se trasladó la Casa de Contratación a Cádiz, convirtiéndola en uno de los puertos más importantes de Europa.
El arte también cambió: del decorativo Rococó se pasó al sobrio Neoclasicismo, mientras que Goya desarrollaba un estilo propio que anunciaba la pintura moderna.
Dato clave: Las Sociedades Económicas de Amigos del País fueron clave para difundir las ideas ilustradas y promover el desarrollo científico y económico en España.