El auge de la artesanía y los gremios
La artesanía creció considerablemente en las ciudades medievales gracias al aumento del comercio y la población. La mejora económica del siglo XIII permitió a más personas comprar productos manufacturados, lo que resultó en un incremento del número de artesanos.
Estos artesanos se especializaron en diferentes labores y se concentraron en las ciudades. Se organizaron por oficios como los textiles (tejedores, tintoreros), construcción (albañiles, carpinteros), alimentación (panaderos, queseros) y otros como plateros y herreros. Inicialmente se agruparon en cofradías para protegerse bajo la advocación de un santo o virgen, pero a partir del siglo XII comenzaron a asociarse en gremios.
Un gremio era una asociación de artesanos del mismo oficio. Cada gremio se establecía en una calle específica, que a menudo tomaba el nombre del oficio. El trabajo se desarrollaba en casas-taller, donde la planta baja funcionaba como tienda, y el piso superior como vivienda. En las fachadas solían mostrar símbolos de los productos que elaboraban.
💡 ¿Sabías que muchas calles de ciudades antiguas todavía conservan nombres de oficios como "Calle Plateros" o "Calle Zapateros"? ¡Estas denominaciones son herencia directa de la organización gremial medieval!