La Segunda Revolución Industrial
La Segunda Revolución Industrial trajo nuevas fuentes de energía. La electricidad se desarrolló gracias a la dinamo y el transformador, permitiendo su producción y transporte masivos. Esto revolucionó la vida con inventos como el motor eléctrico, la bombilla y el teléfono.
El petróleo comenzó a extraerse en Estados Unidos. Primero se usó para iluminación, pero los motores de explosión y diesel multiplicaron sus aplicaciones, haciendo posibles tranvías, metros, automóviles y aviación.
Surgieron nuevas industrias dinámicas. La metalúrgica y del automóvil lideraron el crecimiento, especialmente con la innovación de Henry Ford en Estados Unidos. La industria química se desarrolló mucho en Alemania con fertilizantes y pesticidas.
💡 Curiosidad: El acero y hormigón armado permitieron construir los primeros rascacielos.
El proceso productivo se revolucionó con la fabricación en serie y el taylorismo, que dividía la producción en pequeñas tareas cronometradas. Ford introdujo la cadena de montaje, donde los coches pasaban por una cinta y cada obrero hacía una tarea específica.