Los Visigodos en España: De Tolosa a Toledo
En 409, varios pueblos germánicos entraron en España: suevos, vándalos y alanos. Los visigodos, como aliados de Roma, los expulsaron y se quedaron con el territorio, creando primero el reino de Tolosa.
Pero en 507, los francos los derrotaron en la batalla de Vouillé y los expulsaron de Francia. Entonces se instalaron definitivamente en España con Toledo como capital.
Los visigodos eran solo 2 millones frente a 5 millones de hispanorromanos, pero se convirtieron en la clase dominante. Su monarquía se basaba en tres pilares: una monarquía electiva (débil porque generaba conflictos), el control de toda la península, y la unificación religiosa y jurídica.
Recaredo logró la unidad religiosa al convertirse al catolicismo (587), y Recesvinto creó una ley única: el Liber Iudiciorum (654). Pero las guerras nobiliares debilitaron el reino, y en 711 los musulmanes derrotaron al último rey, Rodrigo, en la batalla de Guadalete.
Dato clave: La monarquía electiva visigoda fue su gran debilidad, porque cada sucesión generaba guerras civiles.