El siglo XVIII en Europa hasta 1789
El siglo XVIII representó un punto de inflexión en la historia europea con la llegada de la Ilustración, un movimiento intelectual que puso la razón y la ciencia por encima de la tradición. Este nuevo pensamiento cuestionó las estructuras de poder establecidas y promovió ideas revolucionarias sobre derechos y libertades.
Durante este período, Europa vivió el inicio de la Revolución Industrial, transformando la economía de base agraria a una de producción mecanizada. Este cambio no solo modificó la forma de fabricar bienes, sino que también alteró profundamente la estructura social, creando nuevas clases y relaciones laborales.
En el panorama político, surgió el despotismo ilustrado, donde algunos monarcas intentaron aplicar principios de la Ilustración sin renunciar a su poder absoluto. Estos "déspotas ilustrados" promovieron reformas educativas, científicas y sociales, aunque siempre manteniendo el control sobre sus súbditos.
💡 ¿Sabías que el siglo XVIII fue conocido como el "Siglo de las Luces" precisamente por la Ilustración, que buscaba iluminar la sociedad con la luz de la razón, alejándola de la oscuridad de la superstición?
La economía del Antiguo Régimen
La economía del Antiguo Régimen se basaba principalmente en la agricultura, donde la gran mayoría de la población trabajaba la tierra en condiciones muy duras. La nobleza y la iglesia controlaban la mayor parte de las tierras productivas, limitando las oportunidades de los campesinos.
El sistema feudal mantenía a los campesinos atados a la tierra de sus señores, sin posibilidad real de mejorar su situación. Debían entregar parte de su producción como pago al señor feudal, además de pagar impuestos y diezmos que reducían considerablemente sus ganancias.